jueves, 18 de junio de 2015

Roger García. DEP.

  Aún sigo como la gran mayoría en estado de shock. Me dio la mala noticia un buen amigo. No sabía absolutamente nada sobre la enfermedad que tenía Roger, aunque he de admitir que últimamente me olía algo, viendo tantos perfiles de amigos en común con la foto de Roger. 

  Estoy triste, muy triste. Nunca nadie tan joven se debería ir así de este mundo. Y menos a gente que se dedica en cuerpo y alma a la docencia, como hacía Roger con sus chavales en varias categorías. Roger era un gran tipo. ¿Qué voy a decir que no sabíamos todos? Nuestro último encuentro fue ya hace cuatro años en Valencia, para un intercambio con nuestros respectivos cadetes. Apasionado, tranquilo, comunicador, elegante, etc. Tenía todo lo bueno que se puede esperar de una gran persona. 

  Esta lamentable desgracia me vuelve a confirmar que la vida pasa demasiado rápida, y que muchas veces malgastamos nuestro tiempo, fuerza y felicidad, en conflictos o problemas que no llevan a nada bueno. La vida es para disfrutarla al 100%, dando lo mejor de cada uno sin esperar nada a cambio. Y sobre todo, aprovecharla sin acomodarse, porque el día menos pensado, quizás, nosotros tampoco estemos.

  Sin lugar a dudas se va uno de los nuestros. Los que aún seguimos aquí, sigamos dándolo todo por este maravilloso deporte, llamado waterpolo. Él lo querría así. 

  DEP amigo nuestro. Disfruta desde allá arriba del mejor waterpolo posible.