miércoles, 31 de agosto de 2011

Con cariño, dedicado a Emilio Vivallo.

  Hace ya más de dos años y sin saber de donde había salido, apareció por la piscina de Nazaret un intrépido en toda regla. Se acercó a mi y me dijo " Hola, soy Emilio Vivallo y desde ahora me voy a encargar del área informativa del club". Yo le contesté "de acuerdo pero..¿has visto algún partido alguna vez? jeje". Mi comentario simplemente era una frase hecha con el fin de romper la frialdad del momento, pero el intrépido me respondió con más gracia "No, en la vida. Es más, no se ni nadar casi. Pero no te preocupes, aprendo rápido". Dicho y hecho. Desde aquel día en el cual desconocía totalmente que era aquello del deporte donde evidentemente, los porteros tocan el suelo para saltar, Emilio se convirtió en uno de los mayores hinchas del equipo que he podido observar nunca. Un apasionado total del waterpolo pero siempre sin perder la compostura, y eso para un chileno como él, eso no es fácil.


Siempre con la sonrisa a cuestas. ¡Grande!


  Este año por circunstancias profesionales, Emilio no nos va a poder seguir y desgraciadamente para él y sobre todo para nosotros, no va a poder seguir haciéndonos la cobertura habitual. Una lástima en toda regla. Las crónicas de Emilio eran poesía pura y de lectura obligada para los amantes de la buena escritura.

  Te echaremos de menos, chileno, mucho. Nos has aportado grandes momentos, sobre todo a nivel personal ,donde desde el primer instante nos demostraste sinceridad, amistad y muy buen rollo. Sin duda, ya formas parte de nuestra bonita del Turia. Contigo llegamos a la División de Honor.

   ¡Gracias por todo!

  Con tu permiso, te dedico esta canción, la cual además me trae muy buenos recuerdos, ya que fue un mes espectacular para todo los españoles y donde el deporte fue en ese mes, el eje que movió a millones de personas en todo el mundo. Año 92. Increíble.



viernes, 19 de agosto de 2011

Resumen del Torneo de Italia.

  Lo prometido es deuda y aún siendo ya tarde a estas horas que os escribo, voy a intentar explicar lo mejor posible el torneo de Sicilia, Italia. O mejor dicho, el 11º Torneo Memorial 24 GIUGNO 2000. 

  Como diría mi hijo, Hugo, soy muy "sortudo". No sólo voy a poder disfrutar enormemente durante muchos días, de haber sido seleccionado como segundo entrenador de la selección española juvenil, sino que las dos veces que vamos a salir fuera del país a competir, va a ser (una ya ha sido) a sitios donde el waterpolo tiene el lugar que le corresponde, a Italia y a Croacia. ¡Me encanta!

  Antes de resumir el torneo en si, quiero destacar el enorme aspecto nostálgico y sentimental del origen del torneo. Adoro la historia y aunque muchas veces esta sea dolorosa para el recuerdo, es conveniente saber el porque de las cosas. Este Memorial ha cumplido este año su 11ª edición. Su origen data de un triste 24 de junio (giugno) del 2000 cuando cuatro jugadores de La Pozzillo (equipo local de la piscina donde se juega el Memorial) regresaban de jugar un partido de la ciudad de Bari. Ese partido fue su última contribución a este maravilloso mundo del waterpolo. En ese regreso a casa perdieron la vida en un fatal accidente de coche. A partir de ese fatídico suceso, cada año se celebra un Memorial de altísimo nivel en honor a Christian (número 6), Seba (núm.8), Piergiuseppe (núm.11) y Giuseppe (núm.12). Conocer esta historia junto a otras similares, me corrobora el lema que llevo por bandera "Carpe Diem", frase acuñada por el poeta romano Horacio. Esa frase la oí por primera vez en una de mis películas favoritas, El club de los poetas muertos protagonizada por el gran Robin Williams y que significa más o menos "vive cada momento de tu vida como si fuese el último". De hecho, la última vez que oí, o más bien, vi escrita esa frase, fue a uno de mis ex-jugadores, Antonio Moya, un crack en toda regla tanto a nivel deportivo como personal, el cual nada más enterarse que yo había sido seleccionado por la española, me envío un sms que ponía "Como me enseñaste en su día, disfruta cada segundo allí, Carpe diem, Rubén". Os prometo que me emocioné al recibir ese mensaje. Como he comentado millones de veces, a mi el aspecto deportivo me preocupa más bien lo justo, lo que realmente me interesa y creo que es vital en la vida, es poder aportar a los chavales unos valores y una visión de la vida que a veces ellos no pueden ver o no quieren ver. Conceptos que quizás algún día les pueda llevar a una vida más armoniosa y conceptual, alejada del materialismo de hoy en día. De hecho, muchas veces son ellos los que me aportan a mi conceptos muy valiosos para mi formación como persona. Y en esos valores o conceptos que intento transmitir es el de vivir al máximo sin hacer daño a nadie, porque como diría el malogrado Andrés Montes "La vida puede ser maravillosa" y al fin y al cabo, que es esta sino dos días que pasan volando sin darte apenas cuenta. Hay que disfrutar cada segundo de nuestras vidas porque pueden ser los últimos. No sabemos que puede pasarnos mañana y el ejemplo de esos cuatro cracks del equipo italiano de La Pozzilio es un claro ejemplo.

  En honor a esos cuatro jugadores, aparte de los habituales premios por la clasificación final y mejor jugador y portero, se dan cuatro premios elegidos por los familiares de las victimas, acorde a los números que llevaban cuando jugaban. Es un detalle espectacular.

¡Soy feliz!

  Respecto al torneo, ya sabéis la clasificación final. El mejor jugador del Memorial fue para el montenegrino Subotic, con total reconocimiento. El mejor portero y también sin discusión, fue para el croata Marcelk. Buenísimo.

  Os detallo lo que me pareció cada equipo en unas pocas líneas. Son impresiones mías, totalmente subjetivas.

  Croacia. El mejor equipo de largo. Aunque perdió el primer día con Italia de uno y empató con Serbia el segundo partido, demostró que es un candidato, y creo que el que más, para ganar el Campeonato de Europa, que, si además este es en su país....bufff. No me gustaría tener que enfrentarme a ellos antes de la final. Su juego fácil, sin complicaciones. Defensa a muerte en press y cuando no podían con los boyas, en zona impresionante. Jugadores muy grandes con unos fundamentos técnicos exquisitos. Su portero bestial. En la final con Montenegro defiende el hombre de menos de película. Les hacen 0 de 12 superioridades. A destacar aparte de su portero y su bloque, su número 9, Goreta, un animal de la Guerra de los Cien Años. ¡Vaya tío!. "Que hay que defender a la boya, pues saco a ocho metros al marcador. Que tengo que entrar de boya, pues entro y nadie me para. Que hay que salir a la contra, pues me apunto. Que me toca lanzar bombas de siete metros, pues claro". Una pasada.

  Montenegro. Su mayor virtud, bueno, tres; su portero, Andric, descarado y amante de sacar de las casillas al rival (como han de ser los porteros. Que te la paro, pues te guiño el ojo, te lanzo un beso y te pongo de tal manera nervioso, que el próximo chut lo vas a tirar a Pernambuco). Su segunda virtud, Subotic, el alma mater del equipo. En los momentos claves de partido se pone igual de nervioso que Iniesta ante Casillas. Espectacular con balón y sin balón. Durante los partidos de Montenegro, excepto la final y contra nosotros, yo pasaba del partido y me fijaba los 32 minutos en observar y aplaudir lo que hacía. Increíble. No es un jugador espectacular ni tiene como arma un chut poderoso. Ni siquiera posee un cuerpo enorme, más bien al contrario, pero es técnicamente perfecto en ataque como en defensa, sobrio en todas sus facetas y con un lanzamiento más preciso que un reloj suizo. Capaz de meter siete goles seguidos, repito, seguidos a Grecia, como bloquear hasta cinco lanzamientos seguidos de los jugadores serbios en la semifinal.

  Italia. ¡Qué ritmo! Espectacular. Van con dos marchas más que todos los rivales. Físicamente a excepción de un par, muy justitos, pero eléctricos y rápidos un rato. Gran equipo pero tengo serias dudas sobre que harán en el Europeo. Han tenido suerte con su grupo en Rijeka y se lo jugarán como todos, en la ruleta de cuartos. Me encantó el 4 y el 9. El primero, de profesión, lanza-misiles, y el segundo, un ladrón de guante blanco. ¡Qué manera de robar balones!. Si es que con esa carita de ángel que tenía, engañaba lo que no está escrito.

  Serbia. ¡Qué decepción! Que manera de tocarse el "troncho" durante todo el torneo. Me niego a creer que ese sea su nivel real. Y eso que quedó cuarta del mismo. A mi entender rotaron muchísimo durante todo el Memorial y, su mejor jugador, la bestia Mandic, creo que vino sólo a comer pizzas y helados. Será un rival muy duro durante el Europeo. Una de las favoritas.

  Grecia. Un equipazo en toda regla. No estuvieron nada finos pero cuando se pongan a engrasar la máquina..¡peligro!. Buenos en todas las líneas pero aún así, lo juegan todo para su Schortsanitis particular (recordad, el pivot de raza negra descomunal que juega con Grecia al baloncesto). Este no es muy alto y va de boya, se llama Manoli Solanakis, el número 12. Imparable al press y en la zona. Tuvieron que venir tres patrullas de S.W.A.T´s para pararle. Es más, en hombre de más acababa él las jugadas por cinco o abriéndose por el palo.

  U.S.A. Estos disfrutaron de lo lindo. Sobre todo su mejor jugador, con un apellido tan raro que ni me acuerdo. Es un jugador peculiar, de hecho, más que un jugador de waterpolo, parece ser un granjero de Pensilvania de la Comunidad Amish (famosos por la película de Harrisson Ford, Único Testigo). Eso si, en el agua una pasada. Rápido y técnico como pocos. Muy bueno.

  Francia. Su mayor virtud es la coordinación que tienen cantando todos juntos la Marsellesa, jejej. Es broma. Su portero me gustó y su boya de raza negra, Sterlink, tremendamente duro.

 
   Lo dicho, disfruté mucho y aprendí muchas cosas. De los italianos, como ir a a robar el balón y la intensidad defensiva. De los tres equipos balcánicos, como no hacer nada brillante pero hacerlo todo perfecto. Vi todos los partidos del Memorial, todos. En total, 24 partidos y la gran mayoría de altísimo nivel. Y aún me queda Rijeka.

  Como curiosidades; la excelente organización durante todo el torneo. La piscina muy antigua, demasiado incluso, pero con un toque romántico que me fascinó. Aparte no faltó nada. La LEN mima ese torneo con cariño. Por poner un ejemplo sólo; durante cada partido había dos personas encargadas de vigilar que los tiempos muertos se pitasen sin perdida de tiempo. Por ello había un encargado de cada entrenador para ver cuando este pedía el tiempo. Pues bien, aluciné con uno de ellos. ¡Qué profesional! Estaba los 32 minutos de partido mirando única y exclusivamente al entrenador que le tocaba vigilar. No quitó la mirada ni un solo segundo. Daba igual si había gol, tangana o lo que fuese. Él a lo suyo. Un crack. Pero aún había un tipo mucho más crack. De hecho, no creo que exista alguien en el mundo más profesional que el para nosotros (el cuerpo técnico español) Steven Seagal italiano. Un poco más bajito, más viejo y con el pelo blanco, jeje. El Memorial iba al ritmo que él marcaba. Todo lo llevaba controlado y encima era un cachondo de la ostra. A cada gol de cada partido y hubieron bastantes, lo cantaba en ingles e italiano. Y siempre a pie de piscina y sin camiseta, jaja.

  Por cierto, buenísimo el Granite. A mitad entre el helado y el granizado. Me lo pedí de fresa, adornado con muchísima nata y un brioche (o sea, un bollo gordo) enorme. ¡Tengo que volver a esa heladería!

  Gran ambiente de trabajo entre todos los componentes. Así, trabajar, es un placer. De mister, Emilio. Félix de delegado. Marta de médico y Ricardo de fisio. Gracias a todos.

  Nuestros jugadores; los mejores. Buenos jugando , muy buenos. Y como personas, espectaculares. Gracias chicos.

Pd; Sicilia...sur de Italia...sólo me faltó una cosa para que el viaje fuese insuperable. Y no fue otra cosa que no escuchar mientras caminaba por sus viejas calles el .........  http://www.youtube.com/watch?v=Sdby1_ismCg  Se me pone la piel de gallina cada vez que la escucho.

Pd II; ¡Ánimo papá!. Le vas a noquear por K.O. técnico. ¡¡Un beso enorme!!